La convocatoria de oposiciones docentes en Andalucía del 22 de junio de 2025 ha estado marcada por una serie de incidentes y una profunda controversia. La Asamblea de Interinas y Aspirantes de Andalucía, junto con sindicatos como CSIF, ha denunciado numerosas irregularidades.
El conflicto principal se origina en que las plazas, según la Asamblea, deberían haberse destinado a la estabilización de interinos en fraude de ley (conforme a sentencias europeas) y no a una oposición de libre concurrencia. Esto motivó una huelga de docentes que se negaron a formar parte de los tribunales, quienes denuncian haber recibido "coacciones y presiones" por parte de la Administración.
Durante el proceso, los aspirantes reportaron fallos técnicos en la plataforma para subir la programación y los méritos. El día del examen, las incidencias se agravaron:
- Falta de exámenes: En varios tribunales no había suficientes copias, retrasando las pruebas durante horas y manteniendo a los opositores encerrados en las aulas.
- Retrasos generalizados: En otros lugares, los exámenes comenzaron con casi una hora de retraso sin explicación.
- Errores en los enunciados: Se detectaron fallos en las preguntas, algunos tan graves que podrían invalidar la prueba.
- Trato inadecuado: Se reportó un caso en el que no se permitió ir al baño a una opositora con la menstruación.
- Ruptura de la normativa: A algunos opositores se les permitió llevarse el cuadernillo de preguntas, algo prohibido, lo que genera dudas sobre la igualdad y legalidad del proceso.
- Posibles filtraciones: Academias de preparación ofrecían los exámenes corregidos minutos después de su finalización.
A pesar de la avalancha de quejas, la consejera de Desarrollo Educativo, María del Carmen Castillo, afirmó que el proceso se desarrolló con "absoluta normalidad", lo que ha sido calificado como una declaración "manipuladora y arrogante" por la Asamblea, que llama a la movilización contra un sistema que consideran precario e injusto.
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