Introducción
El desarrollo del lenguaje en la etapa de Educación Infantil constituye uno de los pilares fundamentales del currículo LOMLOE. Dominar los principios de estimulación del lenguaje no solo es esencial para la práctica docente, sino también un contenido recurrente en los temas teóricos y supuestos prácticos de las oposiciones. Comprenderlos y saber aplicarlos en contextos reales del aula puede marcar la diferencia en la calificación final del opositor, ya que demuestran una sólida base pedagógica y un enfoque competencial alineado con las necesidades del alumnado de 3 a 6 años.
Los principios de estimulación del lenguaje se estructuran en torno a una intervención multimodal, personal, multidisciplinar, integradora, contextualizada y funcional, siempre orientada a la satisfacción e intencionalidad terapéutica. A continuación, se detallan sus fundamentos más relevantes para la práctica educativa y su relación con el perfil competencial del docente de Infantil:
1. Principio de imitación:
La imitación es la primera condición para el aprendizaje del habla. El niño necesita modelos lingüísticos claros, ricos y significativos para reconstruir, a partir de ellos, su propio sistema de comunicación. Este proceso no es una simple copia, sino una reconstrucción activa donde el niño crea nuevas formas de expresión, cometiendo errores evolutivos (“yo sabo”, “andé”) que evidencian la interiorización de reglas lingüísticas. En el aula, este principio se concreta en el uso constante de modelos verbales correctos, canciones, juegos de repetición y dramatizaciones.
2. Principio de observación:
La observación de la realidad es un motor motivacional y un contexto de aprendizaje significativo. En Educación Infantil, el lenguaje se desarrolla en interacción con el entorno. Por ello, se promueven experiencias de observación que permitan:
Reconocer y denominar objetos o situaciones.
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Fomentar la atención conjunta y la curiosidad.
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Describir imágenes, interpretar cuentos o comentar acontecimientos.
Este principio conecta directamente con el enfoque experiencial de la LOMLOE, que concibe el lenguaje como una herramienta para construir y comunicar conocimiento.
3. Principio de acción:
El lenguaje se aprende haciendo. La acción, el juego y la experimentación son las vías naturales para el desarrollo de la competencia lingüística. A través de la manipulación y el movimiento, el niño clasifica, analiza, relaciona y comunica. La intervención educativa debe integrar propuestas activas como asambleas, juegos simbólicos, proyectos de investigación o rincones de experimentación verbal, favoreciendo así el paso del uso práctico del lenguaje a un dominio más abstracto y reflexivo.
Conclusión
Dominar los principios de estimulación del lenguaje es imprescindible para todo opositor de Educación Infantil. No solo permiten fundamentar teóricamente los temas del temario, sino también argumentar con solvencia las decisiones metodológicas en la defensa oral o en un supuesto práctico. Imitación, observación y acción son tres pilares que, bien integrados en la práctica docente, garantizan un aprendizaje del lenguaje coherente, funcional y ajustado al desarrollo infantil. Recordar su aplicación en la vida diaria del aula y en la comunicación significativa es clave para demostrar ante el tribunal una visión educativa moderna, competencial y acorde a la LOMLOE.



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