Instrumentos de Evaluación para las situaciones de aprendizaje en Infantil: La Clave para el Éxito Docente



Si estás opositando para docente de Infantil, seguramente estás familiarizado con el concepto de "Situaciones de Aprendizaje" y sus instrumentos de evaluación. Hemos explorado en publicaciones anteriores cómo deben ser diseñadas estas situaciones y las estrategias para llevarlas a cabo con éxito. Sin embargo, hoy nos adentraremos en uno de los aspectos cruciales que a menudo genera inquietudes entre los aspirantes: la evaluación del aprendizaje.


La Importancia de la Evaluación en las situaciones de aprendizaje.

Antes de sumergirnos en los detalles de los instrumentos de evaluación, es crucial comprender por qué la evaluación desempeña un papel tan esencial en la educación infantil. En este sentido, la evaluación va más allá de la simple calificación de tareas; es una herramienta integral que nos permite:

  • Medir el Progreso Individual: Cada niño es único, y la evaluación nos ayuda a identificar sus fortalezas y áreas de mejora de manera individualizada.
  • Adaptar la Enseñanza: Con una evaluación adecuada, podemos ajustar nuestra enseñanza para satisfacer las necesidades específicas de cada estudiante, garantizando que nadie se quede rezagado.
  • Comunicar con Padres y Tutores: Los instrumentos de evaluación nos ayudan a mantener una comunicación efectiva con los padres y tutores, proporcionándoles información detallada sobre el progreso de sus hijos.
  • Mejorar la Práctica Docente: La retroalimentación obtenida a través de la evaluación nos permite mejorar nuestras estrategias de enseñanza y el diseño de situaciones de aprendizaje.

Las Situaciones de Aprendizaje no son meros ejercicios pedagógicos; son oportunidades para transformar la educación y el desarrollo de los estudiantes. Una vez que hemos dedicado tiempo y esfuerzo a crear y ejecutar una situación de aprendizaje, es imprescindible preguntarnos: ¿Hemos logrado nuestros objetivos? ¿Qué tan efectiva fue la situación? ¿Dónde podemos realizar mejoras?


Tipos de Instrumentos de Evaluación

Para realizar una evaluación eficaz en Educación Infantil, debemos utilizar técnicas e instrumentos que se adapten a las características de los niños y niñas de esta etapa, que sean variados y complementarios, y que nos permitan recoger información de diferentes fuentes y ámbitos. Algunas de las técnicas e instrumentos más utilizados son:

1.  Observación sistemática

La observación sistemática es una técnica muy valiosa para la evaluación en Educación Infantil, ya que te permite obtener información de primera mano sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, y adaptar tu intervención educativa a las características e intereses de tus alumnos y alumnas. Además, te ayuda a establecer una relación más cercana y personal con ellos y ellas, y a crear un clima de confianza y respeto en el aula.

¿Qué hacen tus alumnos y alumnas cuando están en clase? ¿Cómo se sienten, cómo se relacionan, cómo aprenden? Estas son algunas de las preguntas que puedes responder con la observación sistemática, que es la técnica de evaluación más importante en Educación Infantil. Con la observación sistemática, puedes recoger datos directos y continuos sobre el desarrollo y el aprendizaje de los niños y niñas en diferentes momentos y situaciones, tanto dentro como fuera del aula. Así, puedes conocer mejor sus características, sus necesidades, sus intereses, sus fortalezas y sus áreas de mejora.

Pero, ¿cómo hacer una observación sistemática? Lo primero que tienes que hacer es definir qué quieres observar y por qué, y establecer unos criterios y unos indicadores que te sirvan de guía. Por ejemplo, si quieres observar el desarrollo del lenguaje oral de tus alumnos y alumnas, puedes usar criterios como la pronunciación, el vocabulario, la comprensión, la expresión, etc., y asignarles unos indicadores como el número de palabras que usan, el tipo de frases que construyen, el sentido de lo que dicen, etc. Luego, tienes que elegir los instrumentos de registro que vas a utilizar para anotar lo que observas, como por ejemplo, las listas de control, que son unas tablas donde marcas si los alumnos y alumnas cumplen o no los indicadores; las escalas de estimación, que son unas tablas donde valoras el grado de cumplimiento de los indicadores; los diarios, que son unos documentos donde escribes tus impresiones y reflexiones sobre lo que observas; los anecdotarios, que son unos documentos donde registras las anécdotas o los hechos significativos que ocurren en el aula; o las agendas, que son unos documentos donde planificas y organizas las observaciones que vas a realizar.

2, Revisión de producciones

¿Qué hacen tus alumnos y alumnas cuando terminan una actividad? ¿Cómo sabes si han aprendido lo que les has enseñado? Una forma de averiguarlo es la revisión de producciones, que es una técnica de evaluación que consiste en examinar y valorar los trabajos que han realizado los niños y niñas, ya sean individuales o en grupo, ya sean materiales o no materiales. Por ejemplo, puedes revisar sus dibujos, sus collages, sus construcciones, sus cuentos, sus canciones, sus dramatizaciones, etc. Así, puedes conocer mejor sus capacidades, sus gustos, sus dificultades, sus progresos, etc.

Pero, ¿cómo hacer una revisión de producciones? Lo primero que tienes que hacer es definir qué quieres evaluar y cómo, y establecer unos objetivos, unos criterios y unos estándares de calidad que te sirvan de referencia. Por ejemplo, si quieres evaluar la expresión plástica de tus alumnos y alumnas, puedes usar objetivos como desarrollar la creatividad, la imaginación, la coordinación, etc., criterios como el uso de los colores, las formas, las texturas, etc., y estándares de calidad como la originalidad, la armonía, la limpieza, etc. Luego, tienes que elegir los instrumentos de registro que vas a utilizar para anotar lo que evalúas, como por ejemplo, las rúbricas, que son unas tablas donde valoras el grado de cumplimiento de los criterios; las fichas de evaluación, que son unos documentos donde escribes los aspectos positivos y negativos de cada trabajo; o los portfolios, que son unas carpetas donde guardas una selección de los mejores trabajos de cada alumno o alumna.

La revisión de producciones es una técnica muy útil para la evaluación en Educación Infantil, ya que te permite obtener información sobre los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje, y reconocer y valorar el esfuerzo y el trabajo de tus alumnos y alumnas. Además, te ayuda a fomentar su autoestima, su autonomía y su sentido crítico.



3. Diálogo y escucha

¿Qué piensan tus alumnos y alumnas sobre lo que aprenden? ¿Qué les gusta, qué les cuesta, qué les preocupa, qué les emociona? Estas son algunas de las preguntas que puedes responder con el diálogo y la escucha, que es una técnica de evaluación que consiste en establecer una comunicación verbal con los niños y niñas, para conocer mejor sus opiniones, sus intereses, sus dudas, sus dificultades, sus sentimientos, etc. Así, puedes conocer mejor sus necesidades, sus motivaciones, sus expectativas, sus logros, etc.

Pero, ¿cómo hacer un diálogo y una escucha efectivos? Lo primero que tienes que hacer es crear un clima de confianza y respeto, donde los alumnos y alumnas se sientan cómodos y seguros para expresarse libremente, sin miedo a equivocarse o a ser juzgados. Para ello, debes mostrar interés, empatía, comprensión y apoyo, y utilizar un lenguaje adecuado, claro y sencillo. Luego, tienes que elegir los instrumentos de registro que vas a utilizar para recoger la información que te proporcionan los niños y niñas, como por ejemplo, las entrevistas, que son unas conversaciones dirigidas donde les haces unas preguntas concretas sobre un tema; los cuestionarios, que son unos documentos escritos donde les planteas unas preguntas cerradas o abiertas sobre un tema; las conversaciones, que son unas charlas informales donde les dejas hablar libremente sobre lo que quieran; o los debates, que son unas discusiones guiadas donde les propones un tema polémico o controvertido y les invitas a dar su opinión y a escuchar la de los demás.

El diálogo y la escucha son una técnica muy valiosa para la evaluación en Infantil, ya que te permiten obtener información sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje desde el punto de vista de los niños y niñas, y adaptar tu intervención educativa a sus intereses y necesidades. Además, te ayudan a fomentar su participación, su expresión, su reflexión y su pensamiento crítico.



4. Portafolio: Una Herramienta Esencial para Futuros Docentes 

Los portafolios, también conocidos como cuadernos de bitácora, son documentos que recopilan una rica variedad de evidencias e información relacionada con el desempeño de cada estudiante. Su utilidad radica en su capacidad para ofrecer una visión holística y detallada del progreso de los alumnos a lo largo del curso.

Imagina este escenario: estás trabajando en una Situación de Aprendizaje centrada en la historia local. El objetivo es que los estudiantes comprendan los cambios históricos en su localidad a través del tiempo. Para lograrlo, les asignas un proyecto en el que deben presentar una fotografía antigua y otra actual de la comunidad, acompañadas de una reflexión sobre los eventos históricos que influyeron en esos cambios. ¿Cómo puedes evaluar su aprendizaje de manera efectiva?

Aquí es donde entra en juego el portafolio. A lo largo del curso, los estudiantes recopilarán evidencias de sus proyectos, tanto grupales como individuales, en sus portafolios. Estas evidencias pueden incluir fotos, informes, reflexiones, y cualquier otro material relacionado con el proyecto. El portafolio se convierte en un registro dinámico del progreso de cada estudiante, permitiéndote evaluar múltiples aspectos de su desempeño.

Ventajas del Uso de Portafolios en la Evaluación
  • Evidencia Contextual: El portafolio proporciona un contexto completo para el trabajo del estudiante, lo que te permite comprender sus esfuerzos y logros en el marco de la Situación de Aprendizaje.
  • Evolución del Aprendizaje: Puedes rastrear la evolución de cada estudiante a lo largo del tiempo, desde el inicio del proyecto hasta su conclusión, lo que te brinda una visión clara de su desarrollo.
  • Individualización: Permite la evaluación individualizada, identificando las fortalezas y debilidades de cada alumno.
  • Fomento de la Creatividad: Los estudiantes pueden utilizar el portafolio como una herramienta para expresar su creatividad, lo que enriquece su experiencia de aprendizaje.
  • Reflexión y Metacognición: Al revisar y seleccionar las evidencias que incluyen en su portafolio, los estudiantes reflexionan sobre su propio aprendizaje, lo que promueve la metacognición.

5. Rutinas de Pensamiento. Un Poderoso Instrumento de Evaluación y Aprendizaje

¿Qué son las rutinas de pensamiento?

Las rutinas de pensamiento son estrategias que facilitan el desarrollo del pensamiento crítico, creativo y reflexivo en los estudiantes. Se trata de secuencias de preguntas o actividades que se repiten con frecuencia hasta que se convierten en hábitos mentales que mejoran la capacidad de análisis, síntesis, argumentación y resolución de problemas.

Las rutinas de pensamiento se basan en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner y en el proyecto Zero de la Universidad de Harvard, que investiga sobre la educación para el siglo XXI. Según estos enfoques, el objetivo de la educación no es solo transmitir información, sino desarrollar competencias y habilidades que permitan a los alumnos comprender el mundo y actuar en él de forma responsable y eficaz.

¿Cómo se pueden aplicar las rutinas de pensamiento en el aula?

Las rutinas de pensamiento se pueden utilizar en cualquier asignatura, nivel o contexto educativo. Lo importante es elegir la rutina adecuada para el objetivo que se quiere conseguir y adaptarla al contenido y al grupo de alumnos. Algunos ejemplos de rutinas de pensamiento son:

  • Veo-pienso-me pregunto: Esta rutina sirve para explorar una imagen, un texto, un vídeo o cualquier otro recurso visual. Los alumnos tienen que decir qué ven, qué piensan sobre lo que ven y qué preguntas les surgen. Esta rutina estimula la observación, la interpretación y la curiosidad.
  • Conecta-amplía-desafía: Esta rutina sirve para profundizar en un tema o concepto. Los alumnos tienen que decir cómo se conecta lo que han aprendido con lo que ya sabían, cómo amplía su conocimiento y cómo desafía sus ideas previas. Esta rutina fomenta la conexión, la ampliación y el cambio conceptual.
  • Piensa-en pareja-en grupo: Esta rutina sirve para favorecer el intercambio de opiniones y argumentos. Los alumnos tienen que pensar individualmente sobre una pregunta o problema, luego compartir sus ideas con un compañero y finalmente con todo el grupo. Esta rutina promueve el pensamiento individual, la escucha activa y el diálogo constructivo.
  • Técnica del semáforo: Esta rutina sirve para evaluar el grado de comprensión y aprendizaje. Los alumnos tienen que marcar en verde lo que han entendido bien, en naranja lo que no han entendido del todo y en rojo lo que no han entendido nada. Esta rutina facilita la autoevaluación, la metacognición y la retroalimentación.

¿Qué beneficios tienen las rutinas de pensamiento para el aprendizaje y la comprensión?

Las rutinas de pensamiento tienen múltiples beneficios para el aprendizaje y la comprensión de los alumnos. Algunos de ellos son:

  • Hacen visible el pensamiento: Las rutinas de pensamiento permiten expresar, compartir y contrastar los procesos mentales que intervienen en el aprendizaje. De esta forma, se puede identificar lo que se sabe, lo que se ignora, lo que se entiende y lo que se confunde.
  • Desarrollan habilidades cognitivas: Las rutinas de pensamiento potencian habilidades cognitivas como la memoria, la atención, la concentración, la imaginación, la creatividad, el razonamiento, la resolución de problemas y la toma de decisiones.
  • Fomentan actitudes positivas: Las rutinas de pensamiento generan actitudes positivas hacia el aprendizaje como la curiosidad, el interés, la motivación, el esfuerzo, la perseverancia, la confianza, la responsabilidad y la autonomía.
  • Mejoran el clima del aula: Las rutinas de pensamiento crean un clima favorable para el aprendizaje basado en el respeto, la colaboración, la participación, la comunicación, la diversidad y la inclusión.

Como hemos visto, las rutinas de pensamiento son un instrumento de evaluación muy valioso para el profesorado y para los opositores al cuerpo de maestros de  Infantil. Con ellas, se puede mejorar el aprendizaje y la comprensión de los alumnos, así como su desarrollo personal y social.





6. Dianas de Evaluación.  Potenciando el Proceso de Aprendizaje


La Diana de Evaluación es, en esencia, una herramienta visual que permite a los estudiantes y maestros evaluar el nivel de adquisición de conocimientos o competencias de manera rápida y efectiva. Al igual que las rúbricas, las dianas de evaluación permiten establecer distintos niveles de logro, generalmente cuatro, en función de la percepción del estudiante.

Utilización de la Diana de Evaluación en Educación Infantil

Imaginemos una situación de aprendizaje en la que los niños de Educación Infantil están trabajando en el desarrollo de habilidades motoras finas, como recortar figuras. Para evaluar su progreso utilizando una Diana de Evaluación, se seguirían estos pasos:
  1. Diseño de la Diana: El maestro crea una diana con cuatro niveles de logro: "Excelente", "Bueno", "Suficiente" y "Insuficiente".
  2. Autoevaluación Individual: Se entrega una copia de la diana a cada estudiante después de una actividad de recorte. Cada niño colorea el sector que mejor refleje su percepción de su desempeño. Por ejemplo, si un estudiante se siente seguro en su capacidad de recortar con precisión, coloreará el sector "Excelente".
  3. Coevaluación en Grupo: Además de la autoevaluación, se puede utilizar la diana de evaluación como una herramienta de coevaluación. Los compañeros pueden proporcionar retroalimentación y evaluar el trabajo de sus pares. Esto fomenta la colaboración y la comunicación entre los niños.
  4. Retroalimentación y Mejora: Una vez que se completan las evaluaciones, se pueden discutir las percepciones y dar retroalimentación a los estudiantes. Aquellos que han identificado áreas en las que necesitan mejorar pueden recibir orientación adicional.


7. Las rúbricas

¿Cómo saber si tus alumnos han aprendido lo que les has enseñado? Una forma muy útil y práctica son las rúbricas, que son unas tablas que muestran los diferentes grados de aprendizaje que se pueden alcanzar en una materia o actividad. Con las rúbricas, puedes hacer que tus alumnos participen de su propia evaluación, dejando que ellos mismos se autoevalúen y sepan en qué nivel están y qué pueden mejorar. Además, las rúbricas no solo sirven para poner notas, sino también para evaluar otras cosas importantes, como por ejemplo, cómo se comportan tus alumnos en clase, si colaboran con sus compañeros, si respetan las normas, etc. Así, las rúbricas te ayudan a valorar el desarrollo integral de tus alumnos.

Pero, ¿cómo hacer una rúbrica? Lo primero que tienes que hacer es decidir qué quieres evaluar o calificar, y qué criterios vas a usar para hacerlo. Por ejemplo, si quieres evaluar un dibujo que han hecho tus alumnos sobre el otoño, puedes usar criterios como el uso de los colores, la creatividad, la limpieza, etc. Luego, tienes que establecer los niveles de aprendizaje que se pueden alcanzar en cada criterio, y asignarles una puntuación o una descripción. Por ejemplo, puedes usar cuatro niveles: insuficiente, suficiente, bueno y excelente, y darles una puntuación del 1 al 4, o una descripción como “no usa los colores adecuados”, “usa algunos colores adecuados”, “usa la mayoría de los colores adecuados” y “usa todos los colores adecuados”. Así, tendrás una tabla con los criterios en las filas y los niveles en las columnas, y podrás rellenar cada casilla con la puntuación o la descripción correspondiente.

Lo mejor de las rúbricas es que puedes compartirlas con tus alumnos desde el principio, para que sepan qué se espera de ellos y cómo van a ser evaluados o calificados. De esta forma, les motivas a implicarse más en el proceso de aprendizaje, y les das la oportunidad de mejorar y superarse. Las rúbricas son, por tanto, una herramienta muy valiosa para la evaluación y el aprendizaje.


Esperamos que este artículo te haya servido para conocer mejor cómo evaluar el aprendizaje de los niños y niñas de Infantil, y que te ayude a preparar tu oposición con éxito. Recuerda que la evaluación es una herramienta fundamental para la mejora de la calidad educativa, y que debes utilizarla de forma adecuada y responsable. ¡Mucha suerte!


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