¿Te has sentido alguna vez nervios@, ansios@, frustrad@ o desmotivad@ mientras preparas tu oposición? Si la respuesta es sí, no te preocupes, no eres el único o la única. Las emociones son parte de nuestra naturaleza humana y nos acompañan en todo momento, especialmente en situaciones de estrés y presión como son las oposiciones.
Las emociones pueden influir de forma positiva o negativa en nuestro rendimiento, nuestra salud y nuestra felicidad. Por eso, es importante aprender a gestionarlas adecuadamente, tanto durante la preparación como el día del examen.
En este artículo, te voy a explicar cómo afectan tus emociones a la preparación de una oposición, cómo gestionarlas y algunas técnicas que puedes aplicar para mejorar tu estado emocional. Así, podrás afrontar tu oposición con más confianza, tranquilidad y optimismo.
¿Cómo afectan tus emociones a la preparación de una oposición?
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que se producen ante determinados estímulos internos o externos. Las emociones tienen una función adaptativa, ya que nos ayudan a responder a las situaciones que vivimos y a comunicarnos con los demás.
Sin embargo, cuando las emociones son muy intensas, frecuentes o duraderas, pueden interferir en nuestro funcionamiento cognitivo, conductual y social. Esto puede afectar negativamente a nuestra preparación de una oposición, ya que puede provocar:
- Dificultades de concentración, memoria y aprendizaje.
- Bajo rendimiento académico y profesional.
- Falta de motivación, interés y compromiso.
- Problemas de salud física y mental, como insomnio, fatiga, dolores, ansiedad, depresión, etc.
- Conflictos interpersonales, aislamiento y soledad.
Por el contrario, cuando las emociones son equilibradas, positivas y coherentes con nuestros objetivos, pueden favorecer nuestra preparación de una oposición, ya que pueden facilitar:
- Mayor atención, retención y comprensión de la información.
- Mejor desempeño académico y profesional.
- Mayor satisfacción, ilusión y autoestima.
- Mejor salud física y mental, como relajación, energía, bienestar, etc.
- Mejor relación con nosotros mismos y con los demás.
¿Cómo gestionar las emociones?
Gestionar las emociones no significa reprimirlas, ignorarlas o eliminarlas, sino reconocerlas, aceptarlas y regularlas. Para ello, es necesario desarrollar una serie de habilidades emocionales, que son:
- Conciencia emocional: Se trata de ser capaz de identificar, nombrar y comprender nuestras propias emociones y las de los demás. Esto nos permite saber qué sentimos, por qué lo sentimos y cómo nos afecta.
- Expresión emocional: Supone ser capaz de comunicar nuestras emociones de forma asertiva, respetuosa y adecuada al contexto. Esto nos permite liberar la tensión, pedir ayuda, resolver conflictos y crear vínculos.
- Regulación emocional: Tratar de ser capaz de modificar la intensidad, la duración y la dirección de nuestras emociones. Esto nos permite adaptarnos a las situaciones, controlar los impulsos, tomar decisiones y alcanzar nuestros objetivos.
- Empatía: Se trata de ser capaz de ponerse en el lugar de los demás, comprender sus emociones, pensamientos y necesidades, y actuar en consecuencia. Esto nos permite establecer relaciones positivas, cooperar, ayudar y recibir apoyo.
- Automotivación: Ser capaz de generar y mantener el interés, el entusiasmo y el esfuerzo por conseguir nuestras metas. Esto nos permite superar los obstáculos, perseverar y mejorar.
Estas habilidades emocionales se pueden entrenar y mejorar con la práctica, la reflexión y el feedback. Además, existen algunas técnicas que podemos aplicar para gestionar nuestras emociones de forma más efectiva.
¿Qué técnicas podemos aplicar para gestionar nuestras emociones?
A continuación, te voy a mostrar algunas técnicas que puedes aplicar para gestionar tus emociones durante la preparación de una oposición. Estas técnicas se basan en tres pilares fundamentales: el cuidado personal, el pensamiento positivo y la relajación.
Cuidado personal
El cuidado personal se refiere a todas aquellas acciones que realizamos para mantener o mejorar nuestra salud física, mental y emocional. Algunas de estas acciones son:
- Llevar una alimentación equilibrada y variada, que nos aporte los nutrientes y la energía necesarios para afrontar el día a día.
- Hacer ejercicio físico de forma regular, que nos ayude a liberar el estrés, a mejorar nuestro estado de ánimo y a fortalecer nuestro cuerpo.
- Dormir bien y suficiente, que nos permita descansar, recuperar y consolidar la información aprendida.
- Mantener una higiene adecuada, que nos haga sentir más cómodos, seguros y atractivos.
- Dedicar tiempo a actividades placenteras, que nos aporten alegría, diversión y satisfacción.
- Cultivar relaciones sociales positivas, que nos ofrezcan apoyo, comprensión y afecto.
Pensamiento positivo
El pensamiento positivo se refiere a la forma de interpretar la realidad desde una perspectiva optimista, constructiva y realista. Algunas de las estrategias que podemos utilizar para fomentar el pensamiento positivo son:
Relajación
La relajación se refiere al estado de calma, paz y bienestar que se alcanza cuando se reduce la tensión física y mental. Algunas de las técnicas que podemos practicar para relajarnos son:
La técnica del espejo es una técnica que consiste en mirarse a uno mismo frente a un espejo y decirse frases positivas, de afirmación y de autoestima. Esta técnica tiene como objetivo mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos, aumentar nuestra confianza y reducir el estrés y la ansiedad.
La técnica del espejo se puede aplicar en cualquier momento del día, pero se recomienda hacerlo por la mañana, al despertar, y por la noche, antes de dormir. También se puede hacer antes o después de una situación que nos genere nerviosismo o inseguridad, como una prueba de oposición.
Para realizar la técnica del espejo, se necesita un espejo, preferiblemente de cuerpo entero, y un lugar tranquilo y privado. Los pasos a seguir son los siguientes:
El pensamiento positivo se refiere a la forma de interpretar la realidad desde una perspectiva optimista, constructiva y realista. Algunas de las estrategias que podemos utilizar para fomentar el pensamiento positivo son:
- Identificar y cuestionar los pensamientos negativos, que son aquellos que nos generan emociones desagradables, como el miedo, la tristeza o la ira. Estos pensamientos suelen ser irracionales, exagerados o distorsionados, y nos impiden ver la realidad de forma objetiva. Podemos cuestionarlos preguntándonos: ¿Es cierto lo que pienso? ¿Qué evidencias tengo? ¿Qué otras formas hay de ver la situación?
- Reemplazar los pensamientos negativos por pensamientos positivos, que son aquellos que nos generan emociones agradables, como la confianza, la alegría o la calma. Estos pensamientos suelen ser racionales, equilibrados y ajustados, y nos permiten ver la realidad de forma más clara. Podemos reemplazarlos diciéndonos: ¿Qué puedo aprender de esta situación? ¿Qué aspectos positivos tiene? ¿Qué puedo hacer para mejorarla?
- Utilizar afirmaciones positivas, que son frases cortas y sencillas que expresan nuestros deseos, objetivos o cualidades de forma positiva, presente y realista. Estas frases nos ayudan a reforzar nuestra autoestima, nuestra motivación y nuestra actitud. Podemos utilizarlas repitiéndonos: Soy capaz de superar esta oposición. Estoy preparado para el examen. Tengo los conocimientos y las habilidades necesarias.
Relajación
La relajación se refiere al estado de calma, paz y bienestar que se alcanza cuando se reduce la tensión física y mental. Algunas de las técnicas que podemos practicar para relajarnos son:
- Respiración profunda, que consiste en respirar de forma lenta, profunda y rítmica, utilizando el diafragma. Esta técnica nos ayuda a oxigenar el cerebro, a regular el ritmo cardíaco y a disminuir la ansiedad.
- Relajación muscular progresiva, que consiste en tensar y relajar los distintos grupos musculares del cuerpo, siguiendo un orden determinado. Esta técnica nos ayuda a liberar la tensión muscular, a reducir el dolor y a mejorar el sueño.
- Visualización positiva, que consiste en imaginar una escena agradable, que nos transmita tranquilidad, seguridad y felicidad. Esta técnica nos ayuda a generar emociones positivas, a aumentar nuestra autoconfianza y a prepararnos para el éxito.
Otras técnicas
Técnica del EspejoLa técnica del espejo es una técnica que consiste en mirarse a uno mismo frente a un espejo y decirse frases positivas, de afirmación y de autoestima. Esta técnica tiene como objetivo mejorar la imagen que tenemos de nosotros mismos, aumentar nuestra confianza y reducir el estrés y la ansiedad.
La técnica del espejo se puede aplicar en cualquier momento del día, pero se recomienda hacerlo por la mañana, al despertar, y por la noche, antes de dormir. También se puede hacer antes o después de una situación que nos genere nerviosismo o inseguridad, como una prueba de oposición.
Para realizar la técnica del espejo, se necesita un espejo, preferiblemente de cuerpo entero, y un lugar tranquilo y privado. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Sitúate frente al espejo y mírate a los ojos. Respira profundamente y relaja tu cuerpo y tu mente.
- Di tu nombre en voz alta y empieza a decirte frases positivas, como por ejemplo: “Eres una persona valiosa y capaz”, “Te quiero y te acepto tal y como eres”, “Estás preparado para superar esta oposición”, etc. Puedes usar frases que hayas escuchado o leído, o inventar las tuyas propias. Lo importante es que sean sinceras, específicas y realistas.
- Repite las frases varias veces, con convicción y emoción. Intenta sentir lo que dices y creértelo. Sonríe y agradece a tu reflejo por todo lo que te ofrece.
- Termina la sesión con un abrazo, un beso o un gesto de cariño hacia ti mismo. Felicítate por el trabajo hecho y por tu progreso.
- Reforzar tu autoestima y tu autoconfianza, lo que te ayudará a afrontar los retos con más seguridad y optimismo.
- Cambiar tu diálogo interno, sustituyendo los pensamientos negativos por pensamientos positivos, lo que te ayudará a mejorar tu estado de ánimo y tu actitud.
- Generar emociones positivas, como la alegría, la calma o la satisfacción, lo que te ayudará a relajar tu cuerpo y tu mente y a mejorar tu salud.
- Crear una imagen positiva de ti mismo, lo que te ayudará a proyectar una imagen más atractiva y profesional ante el tribunal.
El Mindfulness
Otra técnica que puedes aplicar para gestionar tus emociones durante la preparación de una oposición es la técnica del Mindfulness. El Mindfulness, o atención plena, es una forma de meditación que consiste en enfocar nuestra atención en el presente, sin juzgar ni valorar lo que sentimos, pensamos o percibimos. De esta manera, podemos ser más conscientes de nuestra realidad, de nuestras necesidades y de nuestros objetivos.
La técnica del Mindfulness tiene muchos beneficios para los opositores, como por ejemplo:
- Mejorar la memoria, la atención y la claridad mental, lo que nos ayuda a aprender y retener mejor la información.
- Reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, lo que nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra salud.
- Aumentar la empatía, la compasión y la autoestima, lo que nos ayuda a mejorar nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás.
- Fomentar el optimismo, la motivación y la resiliencia, lo que nos ayuda a superar los obstáculos y a alcanzar nuestras metas.
Para practicar la técnica del Mindfulness, se necesita un lugar tranquilo, una postura cómoda y unos minutos al día. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Cierra los ojos y respira de forma lenta, profunda y rítmica, utilizando el diafragma.
- Centra tu atención en tu respiración, sintiendo cómo entra y sale el aire de tu cuerpo.
- Observa tus sensaciones, emociones y pensamientos, sin juzgarlos ni rechazarlos, simplemente aceptándolos como parte de ti.
- Si tu mente se distrae, vuelve a enfocar tu atención en tu respiración, sin culpabilizarte ni frustrarte.
- Termina la sesión abriendo los ojos y agradeciéndote por el tiempo dedicado a ti mismo.
Como has visto, las emociones juegan un papel muy importante en nuestra preparación de una oposición, por lo que es esencial aprender a gestionarlas de forma adecuada. Espero que este artículo te haya resultado útil e interesante, y que puedas aplicar algunas de las técnicas que te he mostrado para mejorar tu bienestar emocional.
Recuerda que las oposiciones son un reto, pero también una oportunidad de crecimiento personal y profesional. No te dejes llevar por las emociones negativas, sino que busca el equilibrio, el optimismo y la motivación. Así, podrás conseguir tu sueño de ser maestro de infantil.
Gracias por leer este artículo. Si te ha gustado, compártelo con tus amigos y déjame un comentario con tu opinión. Y si quieres saber más sobre cómo preparar una oposición, visita mi blog de preparación de oposiciones al cuerpo de maestros de infantil, donde encontrarás más consejos, recursos y experiencias. ¡Hasta pronto! 😊
Si estás opositando a Maestr@ de Infantil, te ofrecemos un material de primera calidad, actualizado a la normativa vigente (LOMLOE y RD 95/2022 de Infantil). Nuestro material incluye: 25 temas originales y audio-narrados, programaciones y unidades didácticas innovadoras, situaciones de aprendizaje y casos prácticos resueltos, y consejos y orientaciones para superar las pruebas con éxito. Haz clic en la imagen y accede a todo nuestro contenido. ¡Te ayudamos a conseguir tu plaza!
0 Comentarios
Emoji