La evaluación formativa es la piedra angular de mi práctica docente diaria en Educación Infantil, ya que me permite acompañar de manera personalizada el proceso de aprendizaje de cada niño y niña, ajustando mi intervención educativa a sus necesidades y progresos individuales.
En mi día a día, utilizo la evaluación formativa de las siguientes maneras:
- Observación sistemática y continua: A lo largo de la jornada, observo atentamente a cada niño en diferentes situaciones y contextos de aprendizaje, registrando sus logros, dificultades e intereses. Utilizo herramientas como registros anecdóticos, listas de cotejo y escalas de valoración para documentar mis observaciones de manera objetiva y sistemática.
- Análisis de producciones y trabajos: Reviso los trabajos y producciones de los niños, como dibujos, construcciones, juegos simbólicos y producciones orales, para identificar sus conocimientos, habilidades y estrategias de aprendizaje. Utilizo estos análisis para adaptar mis propuestas y ofrecerles desafíos adecuados a su nivel de desarrollo.
- Diálogo y preguntas abiertas: Mantengo conversaciones individuales y grupales con los niños, formulando preguntas abiertas que les inviten a reflexionar sobre sus aprendizajes, expresar sus ideas y compartir sus descubrimientos. Estas interacciones me permiten conocer sus procesos de pensamiento, identificar sus fortalezas y áreas de mejora, y fomentar su autonomía y metacognición.
- Autoevaluación y coevaluación: Involucro a los niños en la evaluación de sus propios aprendizajes y en la valoración de los trabajos de sus compañeros. Les proporciono herramientas y estrategias para que puedan reflexionar sobre sus logros, dificultades y progresos, y para que aprendan a valorar el trabajo de los demás de manera constructiva y respetuosa.
- Feedback descriptivo y específico: Proporciono a los niños retroalimentación clara, precisa y específica sobre sus aprendizajes, destacando sus logros, sugiriendo estrategias de mejora y ofreciendo oportunidades para practicar y consolidar sus conocimientos y habilidades. Utilizo un lenguaje positivo y alentador, que les motive a seguir aprendiendo y a superar sus dificultades.
- Adaptación de la intervención educativa: A partir de la información recogida a través de la evaluación formativa, ajusto mi intervención educativa para responder a las necesidades individuales y grupales de los niños. Modifico mis propuestas, proporciono apoyos diferenciados, ofrezco oportunidades de enriquecimiento y adapto los materiales y recursos a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje.
- Comunicación con las familias: Comparto con las familias los resultados de la evaluación formativa de manera regular y transparente, informándoles sobre los progresos y dificultades de sus hijos, y ofreciéndoles pautas y sugerencias para apoyar su aprendizaje en casa. Fomento una comunicación fluida y bidireccional con las familias, para trabajar en equipo y garantizar la coherencia entre la escuela y el hogar.
En resumen, la evaluación formativa es una herramienta fundamental en mi práctica docente, que me permite acompañar el proceso de aprendizaje de cada niño de manera individualizada y ajustada a sus necesidades. A través de la observación, el análisis de producciones, el diálogo, la autoevaluación, el feedback y la adaptación de la intervención educativa, logro crear un ambiente de aprendizaje estimulante, significativo y personalizado, donde cada niño se sienta valorado, apoyado y motivado para desarrollar todo su potencial.
Si estás opositando a Maestr@ de Infantil, te ofrecemos un material de primera calidad, actualizado a la normativa vigente (LOMLOE y RD 95/2022 de Infantil). Nuestro material incluye: 25 temas originales y audio-narrados, programaciones y unidades didácticas innovadoras, situaciones de aprendizaje y casos prácticos resueltos, y consejos y orientaciones para superar las pruebas con éxito. Haz clic en la imagen y accede a todo nuestro contenido. ¡Te ayudamos a conseguir tu plaza!
0 Comentarios
Emoji