Los 10 Autores Clave que Todo Opositor de Infantil Debe Citar


La preparación de las oposiciones de Educación Infantil no solo implica dominar el currículo oficial, sino también
conocer a fondo los autores clave en Educación Infantil cuyos enfoques y teorías sustentan la práctica educativa. Citar a pedagogos y psicólogos reconocidos en la elaboración de tu temario y programación didáctica da rigor y profundidad a tus propuestas, demostrando al tribunal que tus ideas se apoyan en teorías educativas fundamentales. En este artículo exploraremos 10 autores imprescindibles –desde autores clásicos de la Educación Infantil como Montessori, Piaget o Vygotsky hasta referentes contemporáneos como Gardner, Goleman o Dehaene– que todo opositor de infantil debe citar. Descubriremos sus aportes principales y cómo aplicarlos en el aula de infantil, para que puedas enriquecer tu temario y programación con citas relevantes y actuales. ¡Vamos a sumergirnos en las ideas de estos grandes pensadores de la educación infantil!

Autores clásicos de la Educación Infantil

En la historia de la pedagogía, varios autores clásicos de la Educación Infantil han sentado las bases de cómo entendemos el aprendizaje y la enseñanza en la etapa infantil. Sus teorías, desarrolladas entre finales del siglo XIX y mediados del XX, siguen vigentes y son referentes obligados en los temarios de oposiciones. A continuación, repasamos a cinco de estos pilares de la educación infantil, cuyas ideas fundamentales conviene citar y aplicar en la práctica docente.

María Montessori – Educación infantil centrada en el niño

María Montessori (1870-1952) fue una educadora italiana pionera cuyo método Montessori revolucionó la educación infantil. Montessori diseñó un modelo educativo basado en liberar el potencial de cada niño para que se autodesarrolle en un ambiente estructurado​ es.wikipedia.org. En sus Casas de Niños, la escuela se concibe “no como un lugar donde el maestro transmite conocimientos, sino como un lugar donde la inteligencia y la parte psíquica del niño se desarrollarán a través de un trabajo libre con material didáctico especializado” es.wikipedia.org.

Algunas ideas clave del enfoque Montessori que puedes citar en tus temas y programaciones son:

  1. El ambiente preparado: un entorno rico en materiales didácticos accesibles, ordenado y adaptado al tamaño infantil, que invita a la exploración autónoma. El aula Montessori está diseñada para que el niño pueda moverse libremente y elegir sus actividades, fomentando su independencia.
  2. El papel del maestro como guía: el docente observa atentamente (“observación científica” en palabras de Montessori) y conoce el nivel de desarrollo del alumno para ofrecerle retos adecuados ​es.wikipedia.org. La maestra/o interviene lo mínimo, “ayudando a que el niño lo haga por sí mismo”, brindando apoyo solo cuando es necesario.
  3. Aprendizaje autodirigido y materiales sensoriales: los niños trabajan con materiales manipulativos especialmente diseñados (materiales autocorrectivos) que abarcan áreas sensoriales, lenguaje, matemáticas, vida práctica, etc. Estos materiales permiten que el propio niño detecte y corrija sus errores, favoreciendo la autoevaluación y el aprendizaje por tanteo experimental.
  4. Respeto por los períodos sensibles: Montessori identificó fases en las que los niños muestran especial interés por aprender ciertas habilidades (lenguaje, orden, movimiento, etc.). Su método aprovecha estos períodos sensitivos para introducir los aprendizajes en el momento óptimo.

Citar a Montessori en una programación didáctica puede respaldar propuestas de ambientes enriquecidos, rincones de aprendizaje autónomo, metodologías activas y atención individualizada. Por ejemplo, al diseñar un rincón de vida práctica (atar cordones, trasvasar líquidos, barrer con escobitas) puedes mencionar que sigues principios montessorianos para fomentar la autonomía y la confianza en sí mismos de tus alumnos​es.wikipedia.org. Sin duda, Montessori es una autora clásica que no puede faltar en tus referencias, simbolizando la educación infantil centrada en el niño y la importancia del entorno en el aprendizaje.

Jean Piaget – El constructivismo y las etapas del desarrollo cognitivo

Jean Piaget (1896-1980), psicólogo suizo, es otro autor clave en Educación Infantil por sus aportes sobre el desarrollo cognitivo infantil. Piaget propuso que los niños construyen activamente su conocimiento interactuando con el entorno, en lugar de recibirlo pasivamente. Su teoría constructivista describe cómo la inteligencia se desarrolla a través de etapas sucesivas de complejidad creciente​ es.wikipedia.orges.wikipedia.org. Para Piaget, “el desarrollo cognitivo es una reorganización progresiva de los procesos mentales resultante de la maduración biológica y la experiencia ambiental”​ es.wikipedia.org.

En tus temas de oposición, es útil mencionar las cuatro etapas del desarrollo cognitivo de Piaget y sus implicaciones en infantil:

  1. Etapa sensoriomotora (0-2 años): El bebé aprende a través de la acción y los sentidos. Logros como la permanencia del objeto (entender que algo sigue existiendo aunque no se vea) marcan esta etapa. En el aula de 0-2 o 0-3, esto apoya la importancia de la experimentación sensorial y motriz (cestas de los tesoros, juego heurístico, etc.).

  2. Etapa preoperacional (2-7 años): Aparece el lenguaje y el juego simbólico. El niño piensa de forma egocéntrica (le cuesta ver perspectivas ajenas) y con lógica intuitiva, aún no lógica adulta. Esta es la etapa de infantil (3-6), donde según Piaget los niños necesitan experiencias concretas y manipulación de objetos para aprender, ya que todavía no razonan de forma lógica abstracta. Por ejemplo, comprender nociones matemáticas básicas requiere material concreto y visualizaciones.

  3. Etapa de operaciones concretas (7-11 años): (Corresponde a primaria, pero puedes mencionarla para completar la teoría) El pensamiento se vuelve más lógico y capaz de manejar relaciones de causa-efecto, siempre que se apliquen a objetos o situaciones concretas.

  4. Etapa de operaciones formales (11+ años): (Secundaria en adelante) Surge el pensamiento abstracto y hipotético.

Para el opositor de infantil, Piaget fundamenta muchas prácticas: aprendizaje activo, juego como medio para aprender, adaptación de contenidos al nivel evolutivo, etc. Por ejemplo, al justificar actividades de experimentación en ciencias naturales, puedes citar a Piaget señalando que “los niños no son adultos pequeños, piensan de manera diferente, por lo que deben manipular y explorar para construir sus conocimientos”​ es.wikipedia.org. También su concepto de asimilación y acomodación (el niño integra nueva información en sus esquemas mentales y ajusta esos esquemas cuando la información no encaja) explica por qué conviene partir de los conocimientos previos del alumnado para lograr aprendizajes significativos. En resumen, Piaget es un pilar teórico que demuestra tu comprensión del desarrollo cognitivo infantil y sustenta metodologías activas adecuadas a la edad.



Lev Vygotsky – El aprendizaje sociocultural y la Zona de Desarrollo Próximo

Lev Vygotsky (1896-1934), psicólogo ruso, es otro autor clásico imprescindible cuyas ideas complementan y enriquecen las de Piaget. Mientras que Piaget enfatizaba la construcción individual, Vygotsky destacó la dimensión social del aprendizaje. Su teoría sociocultural plantea que los niños desarrollan sus funciones mentales superiores a través de la interacción con otras personas y con la cultura (lenguaje, herramientas, símbolos)​campuseducacion.com. Para Vygotsky, “el aprendizaje y el desarrollo están interrelacionados desde los primeros días de la vida”, y ocurren primero a nivel social (interpsicológico) y luego individual (intrapsicológico).

El concepto más citado de Vygotsky es la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP). Vygotsky definió la ZDP como “la distancia entre el nivel de desarrollo real (lo que el niño puede hacer por sí solo) y el nivel de desarrollo potencial (lo que puede hacer con la guía de un adulto o en colaboración con compañeros más capaces)”​ campuseducacion.com. En otras palabras, hay aprendizajes que el niño aún no logra solo pero sí puede lograr con ayuda, y esa zona es la más propicia para intervenir educativamente.

¿Y cómo se aplica esto en el aula de infantil? A través de la mediación y el andamiaje. El docente (o un par más avanzado) ofrece andamiajes –apoyos temporales– para ayudar al niño a realizar una tarea un poquito por encima de su capacidad actual. Esos apoyos pueden ser pistas, preguntas guiadas, demostraciones o trabajo cooperativo. Poco a poco se retira la ayuda conforme el niño progresa (lo que hoy está en su ZDP mañana será parte de su dominio real). Este enfoque justifica metodologías como los talleres cooperativos, las tutorías entre iguales (ej.: compañeros mayores ayudando a pequeños) o simplemente la forma en que el docente adapta la dificultad de una actividad para mantener a cada alumno desafiado pero con posibilidades de éxito​ campuseducacion.comcampuseducacion.com.

Al citar a Vygotsky en tus temas, estarás respaldando la importancia de la interacción social, el lenguaje, el juego compartido y la colaboración en el aprendizaje infantil. Por ejemplo, en una unidad didáctica sobre el mercado, puedes mencionar que los niños aprenderán vocabulario y nociones matemáticas jugando a “la tienda” en grupos, apoyándose unos a otros en su ZDP, tal como recomienda la teoría sociocultural de Vygotsky​ campuseducacion.com. También su énfasis en el lenguaje como herramienta de pensamiento (habla privada y luego interna) explica por qué es fundamental conversar con los niños y enriquecer su lenguaje en el aula. En resumen, Vygotsky aporta la base teórica para defender estrategias cooperativas, aprendizaje entre pares y atención a la diversidad ajustando la ayuda educativa a cada alumno.

John Dewey – Aprender haciendo: la escuela activa y democrática

John Dewey (1859-1952), filósofo y pedagogo estadounidense, es un referente de la educación progresiva cuya influencia se extiende a la Educación Infantil. Dewey abogaba por una escuela activa, centrada en la experiencia del niño, orientada a la vida y a la democracia. Su famoso principio de “learning by doing” (aprender haciendo) resume su visión: los niños aprenden mejor mediante la acción, la experimentación y la resolución de problemas reales, en lugar de mediante la memorización pasiva.

Para Dewey, la escuela debe preparar para la vida y ser en sí misma un entorno de vida. Planteaba que “la escuela ha de ser una comunidad en miniatura, en la que se aprende haciendo”​ hermescronida.files.wordpress.com. Esto implica que el niño sea el centro del proceso (sujeto activo) y que los contenidos se relacionen con sus intereses y con la realidad fuera del aula​ hermescronida.files.wordpress.comhermescronida.files.wordpress.com. Así nació la idea del método de proyectos, desarrollada por su colega Kilpatrick, en el que los alumnos investigan y trabajan de forma globalizada sobre un tema significativo. Por ejemplo, en infantil se podría hacer un proyecto sobre “el huerto del cole” donde los pequeños siembren plantas, midan crecimiento (matemáticas), dibujen lo observado (arte), canten canciones de plantas (música) y visiten un mercado (conocimiento del entorno), integrando diversas áreas en torno a una experiencia concreta. Este enfoque de currículum integrado se inspira en Dewey y otros autores de la Escuela Nueva, como Decroly (centros de interés)​ grupopedronicolas.com.

Otros aportes de Dewey incluyen su defensa de la educación democrática –dar voz a los niños, fomentar la cooperación y la participación en decisiones de clase– y la idea de que el interés del alumno es motor del aprendizaje (el maestro debe partir de la curiosidad infantil). Dewey consideraba que educar es facilitar la reconstrucción continua de la experiencia, guiando al niño en investigaciones activas.

En la práctica de tus programaciones, citar a Dewey puede respaldar propuestas como rincones de juego simbólico (donde los niños aprenden haciendo roles reales), proyectos globalizados, experimentos en ciencias o asambleas de aula donde se dialoga y toman decisiones (educación democrática). Por ejemplo, al justificar una metodología de proyectos, puedes señalar que te basas en Dewey, quien promovió el currículo por proyectos para conectar el aprendizaje con la vida real del niño​ grupopedronicolas.com. Al igual que Montessori, Dewey es un imprescindible histórico: su visión de la escuela activa y centrada en el niño sigue iluminando las prácticas de aula más innovadoras.



Jerome Bruner – Descubrimiento guiado y andamiaje en el aprendizaje

Jerome Bruner (1915-2016), psicólogo y pedagogo estadounidense, es un autor fundamental para comprender las metodologías activas en infantil. Bruner retomó el constructivismo de Piaget y las ideas socioculturales de Vygotsky, proponiendo teorías aplicadas directamente a la enseñanza. Dos conceptos clave de Bruner que conviene citar son el aprendizaje por descubrimiento y el andamiaje (scaffolding).

Bruner sostenía que “el estudiante debe adquirir los conocimientos por sí mismo” y que los niños son protagonistas de su propio aprendizaje, con el maestro creando situaciones para que descubran conceptos guiados por su curiosidad ​universidadviu.com. Esto no significa dejarles solos sin orientación, sino proporcionar un descubrimiento guiado: el docente plantea problemas o preguntas, ofrece materiales, y acompaña el proceso mientras los alumnos exploran y descubren principios por inducción. Así, el aprendizaje se vuelve mucho más significativo que si reciben la respuesta dada. En infantil, esta aproximación se ve en actividades donde el niño investiga (por ejemplo, cómo mezclar colores para obtener otro, qué objetos flotan o se hunden en agua, etc.) con la guía sutil del docente.

El andamiaje es precisamente ese apoyo que el adulto brinda durante el proceso de descubrimiento. Bruner adoptó este término para describir la forma en que el maestro estructura la tarea y proporciona ayudas temporales (hints, preguntas, demostraciones parciales) para que el niño pueda realizar algo que inicialmente no lograría solo​universidadviu.com. El andamiaje se retira gradualmente a medida que el alumno gana autonomía, tal como lo planteaba Vygotsky con la ZDP. Este concepto es muy útil para fundamentar cómo enseñas ciertas destrezas paso a paso. Por ejemplo, al enseñar a atarse los cordones o a recortar con tijeras, primero modelas la acción, luego ayudas guiando sus manos, después solo supervisas, hasta que lo hacen solos. Citar a Bruner te permite explicar que ese proceso de ayuda gradual corresponde al andamiaje necesario para que el alumno construya su aprendizaje.

Otro aporte de Bruner es la idea del currículo en espiral: cualquier concepto (incluso complejo) puede enseñarse de forma adecuada a la edad, y retomarse con mayor profundidad en niveles sucesivos. Esto respalda que en infantil introduzcamos nociones básicas de ciencias, matemáticas o arte que luego se amplían en primaria, volviendo sobre ellas con mayor abstracción. Bruner también describió tres modos de representación del conocimiento (enactiva –a través de la acción–, icónica –a través de imágenes– y simbólica –a través de lenguaje abstracto–), insistiendo en que con niños pequeños debemos comenzar por lo enactivo e icónico. Por ejemplo, para enseñar formas geométricas primero manipulamos bloques (enactivo), luego identificamos dibujos de las formas (icónico) y más adelante usamos nombres y propiedades (simbólico).

En definitiva, Bruner aporta fundamentos teóricos a muchas metodologías activas en infantil: aprendizaje basado en el juego y la exploración, enseñanza multinivel con ayuda ajustada (andamiaje), uso de materiales visuales y manipulativos, etc. Cuando en tu programación destaques la importancia de la curiosidad y de que el niño descubra respuestas (en lugar de dárselas hechas), mencionar a Bruner dará solidez a tu argumento, mostrando que sigues la línea del constructivismo social en la que “el aprendizaje es un proceso activo donde el alumno construye nuevo conocimiento apoyado por un guía”universidadviu.com. Bruner, aunque más “moderno” que Piaget o Vygotsky, ya es un clásico que todo opositor debería manejar.

Autores contemporáneos en la Educación Infantil

Además de los grandes pioneros, en las últimas décadas han surgido autores contemporáneos en Educación Infantil cuyo trabajo ha influido profundamente en cómo entendemos el aprendizaje y la enseñanza hoy en día. Estos autores provienen de campos como la psicología cognitiva, la neurociencia o la pedagogía innovadora, y aportan enfoques actuales que todo opositor puede aprovechar para dar un toque actualizado y sólido a sus temas. Veamos a cinco referentes contemporáneos –desde teorías de inteligencias y emociones hasta neuroeducación en infantil– que conviene citar y conocer.

Howard Gardner – Las Inteligencias Múltiples y la atención a la diversidad

Howard Gardner (n. 1943), psicólogo de Harvard, revolucionó la concepción tradicional de inteligencia con su teoría de las Inteligencias Múltiples. En 1983, Gardner propuso que no existe una inteligencia única medible por el CI, sino distintas inteligencias o habilidades cognitivas relativamente independientes entre sí​ psicologiaymente.compsicologiaymente.com. Según Gardner, cada persona (y por tanto cada niño) tiene un perfil cognitivo propio, con fortalezas en unas inteligencias y quizás debilidades en otras. Inicialmente identificó 7 tipos de inteligencia, que luego amplió a 8 (e incluso se habla de una 9ª). Las ocho inteligencias múltiples de Gardner son:

  1. Inteligencia lingüística: habilidad en el uso del lenguaje (hablar, leer, escribir, comprender). Ej.: un niño que disfruta los cuentos, tiene amplio vocabulario.

  2. Inteligencia lógico-matemática: capacidad de razonar, resolver problemas lógicos o numéricos. Ej.: niño que arma rompecabezas, series, reconoce patrones.

  3. Inteligencia espacial: aptitud para percibir el mundo visual-espacial con precisión y recrearlo. Ej.: niños que dibujan bien, construyen con bloques tridimensionales.

  4. Inteligencia musical: sensibilidad para la melodía, el ritmo, el tono. Ej.: niños que tararean canciones, identifican melodías, tocan instrumentos de juguete afinadamente.

  5. Inteligencia corporal-cinestésica: uso coordinado del cuerpo para expresar ideas o crear cosas. Ej.: niños hábiles en la psicomotricidad, baile, deporte o dramatización.

  6. Inteligencia interpersonal: facilidad para entender a los demás, empatía, habilidad social. Ej.: niño que lidera juegos, coopera, capta emociones ajenas.

  7. Inteligencia intrapersonal: capacidad de autoconocimiento, de entender las propias emociones y motivaciones. Ej.: niño reflexivo, con buena autoevaluación y control emocional relativo a su edad.

  8. Inteligencia naturalista: talento para reconocer y clasificar elementos de la naturaleza, sensibilidad hacia el mundo natural. Ej.: niño fascinado por plantas, animales, colecciona insectos o rocas.

(Gardner también ha mencionado una posible novena inteligencia “existencial” relacionada con cuestiones filosóficas profundas, pero no está formalmente añadida a la lista clásica.)

¿Por qué es útil citar a Gardner en la oposición? Su teoría de inteligencias múltiples ha calado mucho en educación porque invita a ofrecer una enseñanza diversificada, que atienda a la diversidad de estilos de aprendizaje. En tu programación, puedes justificar que planteas actividades variadas (lingüísticas, lógico-matemáticas, artísticas, físicas, sociales) para dar respuesta a las distintas inteligencias de tu alumnado, inspirándote en Gardner​ psicologiaymente.com. Por ejemplo, en una unidad sobre “los animales”, podrías incluir: cuentos y rimas (lingüística), un juego de contar patas y comparar tamaños (lógico-matemática), hacer un collage del hábitat de cada animal (espacial), cantar canciones de animales con gestos (musical y corporal), dinámicas de equipo cuidando un peluche común (inter e intrapersonal), y observar insectos en el patio (naturalista). Al mencionar que “siguiendo a Gardner, contemplamos múltiples inteligencias para que cada niño despliegue sus capacidades”, demuestras sensibilidad hacia la atención a la diversidad y el desarrollo integral.

También viene bien citar a Gardner para argumentar contra una visión reduccionista del éxito académico. Gardner replanteó el concepto de inteligencia de forma más amplia y humanista, señalando que ser inteligente no es solo “ser bueno en matemáticas o lengua”, sino que hay niños con talento musical o interpersonal que también deben ser reconocidos y estimulados​ psicologiaymente.com. Esto enlaza con la necesidad de metodologías inclusivas en infantil, donde cada pequeño pueda brillar en algo. En resumen, Gardner es un autor contemporáneo que aporta un marco teórico perfecto para justificar actividades variadas, personalización del aprendizaje y valoración de distintas habilidades en tu programación didáctica.

Daniel Goleman – La Inteligencia Emocional en el aula de infantil

En la etapa infantil no solo se desarrollan habilidades cognitivas, también es crucial el crecimiento emocional y social. Aquí destaca Daniel Goleman (n. 1946), psicólogo estadounidense que popularizó el concepto de Inteligencia Emocional a partir de los años 90. Goleman define la inteligencia emocional como el conjunto de habilidades para reconocer y manejar las propias emociones, motivarse, reconocer las emociones de los demás (empatía) y gestionar adecuadamente las relaciones rafaelbisquerra.comrafaelbisquerra.com. Estas competencias emocionales se agrupan en dos ámbitos: intrapersonal (relación con uno mismo) e interpersonal (relación con los demás)​es.wikipedia.org.

Las cinco capacidades clave de la inteligencia emocional según Goleman​rafaelbisquerra.comrafaelbisquerra.com, que puedes citar y fomentar en Educación Infantil, son:

  1. Autoconocimiento emocional: reconocer las propias emociones y sentimientos en el momento en que ocurren. (Ej.: que el niño se dé cuenta “estoy enfadado” o “esto me da miedo”). Es la base para manejar las emociones.

  2. Autorregulación emocional: manejar las emociones de forma apropiada. Implica controlar impulsos, demorar gratificaciones, expresar adecuadamente enojo o frustración​rafaelbisquerra.com. En infantil, por ejemplo, aprender poco a poco a calmarse tras un enfado usando técnicas como “la tortuga” o un rincón de la calma.

  3. Automotivación: dirigir las emociones hacia metas, perseverar a pesar de las frustraciones. En niños pequeños se ve cuando logran concentrarse en una tarea que les gusta o intentan de nuevo algo que no les salió bien, porque encuentran motivación interna.

  4. Empatía: reconocer y comprender las emociones de los demás ​rafaelbisquerra.com. En infantil se trabaja identificando expresiones faciales, hablando de cómo se sienten los personajes de un cuento, fomentando la amabilidad con los compañeros.

  5. Habilidades sociales: gestionar adecuadamente las relaciones, cooperar, resolver conflictos, comunicar eficazmente ​rafaelbisquerra.com. Por ejemplo, saber turnarse en el juego, pedir perdón, trabajar en equipo en una actividad sencilla.

¿Por qué es importante Goleman para un opositor de infantil? Porque actualmente se da mucho valor a la educación emocional desde edades tempranas. El currículo de infantil normalmente incluye objetivos relacionados con conocer y regular las emociones propias y desarrollar la empatía. Al citar a Goleman, demuestras conocimiento de la base teórica tras la inteligencia emocional y refuerzas la necesidad de incorporar actividades de educación emocional en tu programación. Por ejemplo, puedes proponer “la asamblea de las emociones” donde cada mañana los niños expresen cómo se sienten con ayuda de tarjetas o caras felices/tristes, argumentando que eso desarrolla el autoconocimiento emocional y la empatía según Goleman. O al describir tu plan de convivencia, mencionar que trabajas habilidades sociales (resolver conflictos hablando, pedir ayuda, etc.) fundamentado en las categorías de inteligencia emocional de Goleman ​rafaelbisquerra.com.

En resumen, Goleman nos recuerda que un niño emocionalmente inteligente será un mejor aprendiz y mejor compañero. En tus temas puedes incorporar frases como: “Siguiendo a Goleman, es fundamental en infantil enseñar a reconocer y manejar las emociones, pues estas competencias son la base del aprendizaje social y académico futuro”. Con ello, validas la inclusión de dinámicas de educación emocional en tu programación, algo muy bien visto por los tribunales dado el enfoque actual en formar personas íntegras y equilibradas, no solo alumnos académicamente capaces.

Stanislas Dehaene – Neuroeducación: cómo aprende el cerebro infantil

Un enfoque muy actual y de creciente importancia es la neuroeducación, que une la investigación del cerebro con la práctica educativa. Stanislas Dehaene (n. 1965), neurocientífico cognitivo francés, es uno de los máximos exponentes en este campo y autor contemporáneo clave para mencionar cuando hablas de evidencia científica en educación infantil. Dehaene ha investigado durante más de 30 años cómo el cerebro aprende, especialmente en áreas fundamentales como la lectura y las matemáticas​ neuro-class.com. Sus hallazgos ofrecen principios para mejorar la enseñanza basados en cómo funciona nuestro cerebro.

Uno de los aportes conocidos de Dehaene son los “cuatro pilares del aprendizaje” que ha identificado a partir de la neurociencia educativa ​neuro-class.com. Estos cuatro principios básicos para que el aprendizaje sea eficaz son:

  1. Atención: El cerebro necesita focalizar la atención para aprender. La atención selecciona y amplifica la información relevante ​neuro-class.com. Aplicación: En infantil, debemos captar la atención de los niños (por ejemplo, con estímulos visuales atractivos, novedad, entusiasmo del docente) y minimizar distracciones excesivas. Actividades cortas y variadas ayudan a mantener la atención de los más pequeños.

  2. Compromiso activo: El cerebro aprende mejor cuando está activamente comprometido, no como receptor pasivo ​neuro-class.com. Aplicación: Esto refuerza todas las metodologías activas que hemos mencionado (juego, manipulación, experimentos) donde el niño hace cosas: formula hipótesis, prueba, crea, interactúa, en vez de solo escuchar. Un niño atento y participando activamente consolida más los aprendizajes.

  3. Retroalimentación (corrección de errores): Es esencial que el aprendiz reciba feedback claro sobre sus aciertos y errores para ajustar sus esquemas​ neuro-class.com. Aplicación: En infantil, más que calificaciones, la retroalimentación se da de forma inmediata durante la actividad: elogiar logros (“¡lo has conseguido!”) y corregir con tacto (“¿y si pruebas de otra forma?”). Dehaene destaca que la corrección debe ser informativa y no simplemente un “mal/no aprobado”, de modo que el niño entienda cómo mejorar​ neuro-class.com.

  4. Consolidación: El cerebro necesita consolidar lo aprendido, especialmente durante el sueño, que es cuando el cerebro refuerza las conexiones neuronales creadas ​neuro-class.com. Aplicación: En infantil, esto nos recuerda la importancia de la repetición y práctica de lo aprendido en diferentes contextos (por ejemplo, después de introducir una canción nueva, cantarla varios días; o repasar rutinas). Y aunque en el cole no controlamos el sueño, podemos informar a las familias de lo vital que es que los niños duerman bien, pues “durante el sueño el cerebro repite y refuerza la información aprendida”​ neuro-class.com.

Además de estos pilares, Dehaene ha desmitificado ciertas ideas y aportado evidencia en aspectos concretos: por ejemplo, sus investigaciones sobre la lectura apoyan la importancia de enseñar la correspondencia letra-sonido (métodos fonológicos) dado cómo el cerebro recicla circuitos visuales para aprender a leer​ neuro-class.com. También ha estudiado el sentido numérico innato de los niños, mostrando que ya desde bebés tienen nociones de cantidad, lo que sugiere aprovechar esas intuiciones matemáticas tempranas en educación ​neuro-class.com.

Citar a Dehaene en tus temas de oposiciones puede dar un toque muy actual y científico. Por ejemplo, si hablas de neuroeducación en infantil, puedes mencionar que “según Dehaene, el aprendizaje modifica el cerebro gracias a su plasticidad, y para optimizarlo debemos tener en cuenta pilares como la atención, el compromiso activo, la retroalimentación y la consolidación” neuro-class.com. Esto podría introducirse en la justificación de tu metodología al inicio de la programación o en un tema general de psicología del aprendizaje. Igualmente, si te preguntan sobre lectoescritura o matemáticas, referirte a estudios de Dehaene (como El cerebro lector o La tienda de los números) demostrará un conocimiento actualizado: “tal como señala Dehaene, en el cerebro los números y el espacio se procesan en áreas relacionadas, por eso actividades de seriación o conteo con referencias espaciales ayudan a construir el concepto de número” neuro-class.com.

En definitiva, Dehaene representa la conexión entre educación y ciencia. Sus aportes nos animan a usar prácticas avaladas por investigaciones cerebrales (por ejemplo, alternar momentos de atención focalizada con descansos, usar juegos que den feedback inmediato, reforzar aprendizajes clave de formas variadas para su consolidación, etc.). Si incorporas alguna referencia a la neurociencia educativa de Dehaene, sin duda tu tema destacará por su rigor moderno en el marco de la neuroeducación infantil.

Francesco Tonucci – El niño como protagonista y la importancia del juego

Pasando a un referente muy apreciado en el mundo educativo hispanohablante, encontramos a Francesco Tonucci (n. 1940), pedagogo italiano también conocido por su seudónimo “Frato”. Tonucci es un defensor incansable de los derechos y la autonomía de los niños, cuyas ideas resultan especialmente inspiradoras para Educación Infantil. Sus frases y viñetas son frecuentemente citadas por opositores para respaldar enfoques pedagógicos centrados realmente en los niños.

Una de las máximas de Tonucci es “El niño es el protagonista de su propio aprendizaje”oposicioninfantil.com. Al igual que Montessori, Tonucci insiste en poner al niño en el centro, dándole voz y voto en su educación. Para Tonucci, la escuela debe adaptarse al niño, y no el niño a la escuela. Propone una escuela más flexible, lúdica y conectada con la vida, donde los pequeños puedan explorar y descubrir por sí mismos oposicioninfantil.com. Cita suya: “El trabajo empieza dando la palabra a los niños. Primero se mueve el niño; recién después el maestro”​ oposicioninfantil.com, recordándonos escuchar activamente lo que los alumnos saben, piensan y proponen.

Tonucci también destaca el valor del juego y la creatividad en la infancia. Afirma que “la creatividad es la capacidad de hacer cosas nuevas con lo que ya existe”oposicioninfantil.com, y que la escuela debe fomentar esa creatividad mediante la exploración y la experimentación. Es famoso su proyecto de “La ciudad de los niños”, donde plantea diseñar las ciudades pensando en los pequeños (espacios de juego, participación infantil en decisiones urbanas, caminos seguros para ir al cole…). Este concepto recalca que los niños son ciudadanos con derechos, y que necesitan entornos (dentro y fuera de la escuela) que les permitan moverse, jugar libremente y desarrollarse con autonomía.

En el aula de infantil, las ideas de Tonucci nos invitan a: dar más peso al juego libre, a la experiencia directa del niño, a conectar contenidos con su realidad cercana y sus intereses. Por ejemplo, Tonucci sugiere: “La escuela debe ser capaz de leer la realidad concreta que rodea al niño. La geografía es la de su barrio; la historia, la de su familia”oposicioninfantil.com. Esto respalda que en infantil trabajemos partiendo del entorno inmediato (la familia, la comunidad, los fenómenos que el niño observa en su vida cotidiana). También enfatiza mucho la observación del maestro: “Los maestros deberían aprovechar los momentos de libertad y juego de los chicos para observarlos... no para usarlos contra ellos, sino para conocerlos más”​ oposicioninfantil.com. Esta cita viene perfecta si hablas de evaluación inicial o de evaluación continua, indicando que mediante la observación del juego espontáneo podemos conocer intereses, carácter y necesidades de cada alumno.

Al citar a Tonucci en tu programación, puedes justificar propuestas como: dedicar tiempo diario al juego libre (interior o exterior) porque “del juego libre solo obtenemos beneficios, es la forma natural en que los niños aprenden” (parafraseando a Tonucci); incluir la voz del alumnado en pequeñas decisiones de aula (ej.: elegir el nombre de la mascota de clase, proponer temas que les gustaría explorar); o diseñar una actividad en el patio para aprender medidas pintando un circuito, argumentando que los niños aprenden mejor moviéndose y jugando que solo en la ficha. Tonucci también critica la sobrecarga de fichas y actividades estructuradas en infantil, recordándonos que la infancia tiene su propio ritmo y necesidades.

En suma, Tonucci aporta un enfoque humanista y respetuoso con la infancia, alineado con tendencias como la pedagogía de la escucha (Reggio Emilia) o la educación lenta. Sus frases efectistas pueden dar un toque de cercanía y reflexión a tus temas. Por ejemplo: “La escuela debe ser un lugar donde los niños quieran estar”​ oposicioninfantil.com – incluir esto en tu introducción de programación muestra tu compromiso con una escuela atractiva y feliz para los pequeños. O “No necesitamos ni nuevas leyes educativas, tan solo buenos maestros”, para remarcar en la conclusión que el rol del docente reflexivo es clave. Tonucci, con su estilo amigable, complementa muy bien las referencias más teóricas, aportando esa visión profesional y cercana que se pide en el tono del opositor.



Loris Malaguzzi – El enfoque Reggio Emilia: los cien lenguajes de los niños

Finalizamos con Loris Malaguzzi (1920-1994), pedagogo italiano fundador del reconocido enfoque Reggio Emilia de educación infantil. Malaguzzi creó tras la Segunda Guerra Mundial, junto a las familias de Reggio Emilia (Italia), una red de escuelas infantiles municipales bajo una filosofía innovadora: considerar al niño como un ser lleno de potencial, competente y constructor activo de su conocimiento, que aprende en relación con los demás. Este enfoque ha sido tan exitoso que actualmente escuelas de todo el mundo se inspiran en Reggio Emilia.

Malaguzzi concebía al niño como sujeto de derechos y con gran potencial desde edades tempranas​ educarchile.cl. Una frase suya muy citada es: “Los niños son inteligentes, fuertes y hermosos, tienen deseos y requerimientos ambiciosos. Esta es la imagen de los niños que necesitamos tener” educarchile.cl. Bajo esta mirada optimista, las escuelas Reggio se organizan para darles voz, ofreciendo un ambiente rico y muchas formas de expresión. De ahí su poema pedagógico de “los cien lenguajes de los niños”, que describe las innumerables maneras (dibujar, bailar, construir, jugar, hablar, soñar…) en que los niños se expresan y aprenden, y reclama que la escuela no les robe esos 100 lenguajes limitándolos solo a la palabra escrita u oral.

Principios clave del enfoque Reggio Emilia que puedes incorporar a tus argumentos son:

  1. Educación basada en las relaciones: El aprendizaje ocurre en interacción constante con otros niños, con los adultos (familia, maestros) y con el entorno. Por eso Reggio promueve mucho el trabajo en pequeños grupos, la colaboración y la implicación de las familias en la escuela. “Los niños aprenden un montón de sus pares, y los adultos aprenden de los niños estando con ellos” decía Malaguzzi​ educarchile.cl. Esto refuerza la idea de comunidad educativa.

  2. Ambiente como tercer maestro: Las aulas Reggio Emilia están cuidadosamente preparadas con materiales provocadores, belleza estética, rincones de exploración y arte, documentación en paredes, etc. El espacio físico habla y estimula, enseñando por sí mismo. Un aula de infantil inspirada en Reggio tendrá, por ejemplo, mesas de luz, espejos, materiales naturales, colores neutros y orden, exhibición de trabajos de los niños, etc., todo dispuesto para incitar la curiosidad.

  3. Documentación pedagógica: Los docentes Reggio actúan más como investigadores y escuchas que como instructores. Observan y documentan (con fotos, anotaciones, vídeos) los procesos de aprendizaje de los niños durante los proyectos. Luego analizan ese material en equipo para comprender mejor el pensamiento infantil y decidir siguientes pasos. Para la oposición, mencionar la documentación muestra un nivel de reflexión evaluativa avanzada –puedes citarla al hablar de evaluación cualitativa o formativa.

  4. Proyectos emergentes y cien lenguajes: Similar al aprendizaje por proyectos, pero en Reggio los temas surgen a menudo de la curiosidad de los niños (proyectos emergentes). Si un día unos niños se interesan por las sombras que ven en el patio, el maestro propone investigar “el proyecto de las sombras”: se hacen dibujos, fotos, construcciones, teatro de sombras… integrando diferentes lenguajes expresivos. Esta multiplicidad de lenguajes (pintura, escultura, juego dramático, música) es esencial en Reggio, ya que cada niño se expresa y aprende de maneras diversas, no solo de forma verbal o numérica.

Citar a Malaguzzi y al enfoque Reggio Emilia en tu programación puede impresionar por tratarse de una referencia pedagógica de vanguardia y calidad. Por ejemplo, si describes un proyecto de aula, podrías decir que te inspiras en la filosofía Reggio Emilia, “donde los niños aprenden en relación con sus compañeros, con sus maestros y con el ambiente, explorando múltiples lenguajes de expresión”​ educarchile.cl. Esto avala metodologías participativas y creativas. También podrías mencionar la importancia de ver al niño competente: “En línea con Malaguzzi, asumimos que incluso a los 3-6 años los niños tienen enormes potencialidades, y por ello les ofrecemos retos y responsabilidades en clase (encargados, decisiones en asamblea, materiales complejos como instrumentos reales de música, etc.)”.

Reggio Emilia es muy apreciado en entornos de innovación educativa, y aunque no todas las escuelas pueden ser Reggio, sus principios se pueden adaptar. Incluir referencias a Malaguzzi demuestra que conoces tendencias internacionales de educación infantil de calidad y que valoras la creatividad, la participación y la escucha activa de los niños. Como conclusión de un tema sobre metodologías, citar “los cien lenguajes de los niños” puede ser muy poderoso para remarcar que nuestra labor como docentes de infantil es dar alas a toda esa gama de formas de aprender que cada niño trae consigo.


Como hemos visto, existen autores clave en Educación Infantil cuyos legados conforman los cimientos de la educación que ofrecemos hoy en las aulas de infantil. Desde la mirada científica y respetuosa de Montessori, Piaget, Vygotsky, Dewey o Bruner, hasta las aportaciones más recientes de Gardner, Goleman, Dehaene, Tonucci o Malaguzzi, cada uno nos brinda ideas valiosas para enriquecer nuestra práctica docente.

Conocer sus teorías nos permite entender por qué aplicamos ciertas metodologías: si fomentamos la autonomía en el aula, Montessori nos respalda; si diseñamos actividades “manos a la obra”, ahí está Dewey; cuando agrupamos niños para que aprendan juntos, Vygotsky y Malaguzzi explican el poder de la interacción; al atender las emociones y diferencias individuales, Goleman y Gardner nos orientan; si adoptamos estrategias basadas en la ciencia del cerebro, Dehaene nos guía. Incluso a la hora de inspirarnos y mantener una actitud empática y creativa, la voz de Tonucci nos recuerda siempre poner la mirada a la altura de los niños.

En tu programación y temas de oposición, citar a estos autores clave te dará solidez teórica, variedad de enfoques y un toque de calidad profesional. No se trata de poner citas por adornar, sino de realmente integrar sus ideas en la forma en que planificas la enseñanza. Un opositor de infantil bien preparado sabe conectar la teoría con la práctica: por ejemplo, justificando una actividad de juego libre con la perspectiva de Tonucci, o explicando la importancia de las rutinas con Piaget (pensamiento preoperacional) y con Goleman (seguridad emocional). Estas referencias enriquecen tu discurso y muestran al tribunal que eres un futuro maestro/a que basa sus decisiones pedagógicas en fundamentos contrastados.

Te animamos a profundizar más en cada uno de estos autores (hay bibliografía abundante, biografías académicas y artículos científicos de calidad sobre sus teorías, muchos disponibles en línea) para extraer citas literales, anécdotas o aplicaciones prácticas que puedas incorporar a tus temas. Los 10 autores clave que todo opositor de infantil debe citar son, en definitiva, compañeros de viaje en tu estudio: ellos aportan la sabiduría, tú aportas la ilusión y el conocimiento de tu contexto para traducir esas ideas a tu aula.

Recuerda que, tal como decía Malaguzzi, “nada sin alegría”: prepara tus oposiciones disfrutando de descubrir estas teorías y verás cómo tu programación gana en profundidad. ¡Mucho ánimo, y que las palabras de estos grandes referentes te inspiren para convertirte tú también en un gran docente de Educación Infantil!

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